La criminología y la criminalística están estrechamente relacionadas, pero no son lo mismo. La criminología es un campo amplio que incluye muchos aspectos de la delincuencia, como el estudio de casos y el análisis estadístico. La criminalística es más específica y se centra en la ciencia forense. Ambos campos desempeñan un papel importante en nuestro sistema de justicia penal.
El derecho procesal es el conjunto de leyes que determinan cómo se procesa un caso penal y se presenta ante el tribunal para su resolución. Las leyes procesales son legisladas por los estados, los gobiernos y los organismos federales, como el Congreso de Estados Unidos. Cada estado tiene sus propias leyes procesales, pero son muy similares porque se basan en la ley federal.
El razonamiento deductivo y el inductivo son dos tipos de razonamiento lógico. Difieren en la forma de establecer la verdad, pero ambos pueden utilizarse para sacar conclusiones válidas basadas en premisas que se suponen verdaderas.
¿Existe el crimen perfecto? ¿Puede la ciencia explicar los hechos criminales? ¿Es posible adentrarse en la mente del delincuente? ¿Cómo hace la ciencia para ayudar a la justicia en su tarea de explicar lo ocurrido en un hecho delictivo?
En este capítulo se ofrece una breve sinopsis de la evolución del concepto de criminalística y la distinción existente con la criminología, la medicina legal y las ciencias forenses, demostrando que la gran variedad de términos utilizados en numerosas obras tienen origen en un progreso linguístico.
La cantidad de términos y el diverso significado que muchos autores le dan llega a crear confusión entre los lectores.