Una necropsia es una autopsia realizada a animales o seres humanos. Los investigadores forenses utilizan las autopsias para ayudar a resolver crímenes, pero las necropsias también pueden realizarse por otros motivos. A continuación se enumeran algunas de las razones más comunes para realizar una necropsia:
Las necropsias se realizan a las personas que fallecen de forma inesperada. Una necropsia es una autopsia de un cuerpo humano para determinar la causa de la muerte. En algunos casos, se realiza para determinar si la muerte fue natural o no. Otras veces, la necropsia se realiza para determinar si la muerte fue un homicidio o un suicidio, en cuyo caso se denomina investigación criminal.
También se puede realizar una necropsia a un animal de compañía.
Para realizar una necropsia, hay que llevar el cadáver a un entorno estéril. En otras palabras, la sala debe estar limpia y libre de gérmenes. Si se encuentra en un hospital o una clínica, esto no suele ser un problema. En algunos casos, sin embargo, la sala puede tardar hasta dos horas en limpiarse y desinfectarse antes de que pueda comenzar el procedimiento de necropsia.
El cadáver se coloca encima de una mesa de operaciones que se ha cubierto con paños quirúrgicos (llamados paños). La sala debe tener una puerta que cierre herméticamente sobre su marco para que ninguna corriente de aire pueda perturbar nada en el interior durante este delicado procedimiento.
También necesitarás varias herramientas para la necropsia:
Las necropsias también se realizan a los animales para averiguar por qué han muerto. Es vital en la industria de alimentos para mascotas y también puede ser importante en la industria agrícola: si un animal muere, los granjeros quieren saber qué lo mató para poder tomar medidas que eviten muertes similares en el futuro.
Las necropsias las realizan patólogos especializados en averiguar las causas de la muerte y realizar autopsias tanto en humanos como en animales.
Una necropsia puede ayudar a determinar si alguien murió por causas naturales o fue asesinado. Cuando se encuentra muerta a una persona, la policía realiza una necropsia para determinar la causa de la muerte. Esto puede ser útil para los detectives que investigan muertes sospechosas.
Las necropsias realizadas por las fuerzas del orden de todo el mundo han conducido a cientos de detenciones y condenas en casos criminales en los que se sospechaba un asesinato pero no se había demostrado más allá de toda duda razonable, y siguen haciéndolo cada año.
La necropsia la realiza un médico generalista o un patólogo forense. La necropsia suele ser realizada por médicos.
Un patólogo forense es un médico especializado en la investigación de muertes, lo que se denomina patología forense. Tienen más experiencia en autopsias que los médicos generalistas y están capacitados para buscar signos de juego sucio. También están capacitados para buscar causas naturales de muerte, así como cualquier tipo de enfermedad o lesión que pueda haber causado la muerte de la persona.
Como puede ver, las necropsias y las autopsias son muy similares en sus objetivos y procedimientos. Ambas buscan determinar la causa de la muerte, pero una autopsia tiene un propósito más específico: determinar si esa muerte es sospechosa o no. Si estás interesado en seguir esta carrera, ¡asegúrate de saber qué significa para un investigador hacer una necropsia frente a una autopsia!
Las necropsias son importantes para resolver crímenes y también pueden ayudarnos a entender qué le ocurrió a alguien que murió de forma inesperada.
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