Se expone, mediante una metodología sencilla, la manera como el médico legista realiza la inspección técnica a cadáver, la necropsia y la toma de muestras, especificando para cada tipo de muerte los elementos a tener en cuenta, lo que se puede esperar descubrir en el cadáver y la información que podría suministrar el informe pericial para explicar el hecho puntual investigado.

La metodología se sintetiza así: objetivo del procedimiento, mecanismo de las lesiones para el tipo de muerte analizado, los tipos de lesiones, la causa de la muerte, el examen del cuerpo –examen externo y revisión interna–, histología, toxicología e información adicional a ser descubierta en el escenario del delito y los indicios o evidencias físicas que el criminalista de campo le debería proporcionar al médico para ese tipo de muerte; y, por último, una explicación sobre la posibilidad de que el hecho sea un accidente, una simulación o un suicidio.

El tema se trata de manera integral, de modo que el criminalista de campo encontrará información de gran utilidad para su trabajo diario en la inspección de escenas de delito, pues la parte médica se presenta en su conjunto con el trabajo del investigador del delito y por ello esta sujeta al mismo objetivo primario: explicar el hecho de forma objetiva. Se incluyen los tipos de muerte más relevantes desde el punto de vista de la medicina legal, que en conjunto constituyen más del noventa por ciento de los casos a investigar.